Entradas

Mostrando las entradas de marzo, 2019

Encandilamientos, claves para no conducir a ciegas

Imagen
Las pupilas se contraen al máximo. Los ojos lagrimean y parpadean más de la cuenta. O se cierran. La visión tarda entre cuatro a siete segundos en restablecerse (esto varía en función de la edad, el estado psicofísico y el cansancio) pero solo en un segundo, a 100 kilómetros por hora, el vehículo habrá recorrido 30 metros. En siete segundos, mientras los ojos se recuperan de un encandilamiento, el conducir puede haber manejado hasta 210 metros prácticamente a ciegas. El encandilamiento o deslumbramiento se origina cuando en el campo visual aparece una fuente luminosa de brillo superior a la de la iluminación general. La luz, natural o artificial, directa a los ojos o reflejada, provoca una situación crítica y peligrosa, a juicio de Jorge Alfaro, secretario general ejecutivo de la Unidad General de Seguridad Vial (Unasev). Y puso este ejemplo: una maniobra de adelantamiento de un camión en carretera puede volverse más riesgosa si un vehículo en sentido contrario circula con las luces co